El Estado de Puebla llega al corazón de Madrid con motivo del Día de Muertos a través de la instalación del altar monumental La abuela de todos: una ofrenda a las Carmencitas y podrá visitarse de forma gratuita hasta el 8 de noviembre
Por primera vez en sus 33 años de historia, Casa de América alberga un imponente altar de muertos mexicano, instalando esta colorida y simbólica tradición en su entrada principal. La ofrenda, inaugurada el pasado 28 de octubre, rinde un emotivo tributo a las abuelas bajo el nombre “La abuela de todos: una ofrenda a las Carmencitas”.
La iniciativa conjunta del Gobierno del Estado de Puebla, la Americas Research Network (ARENET) y la Cancillería de México busca honrar a las abuelas como “figuras universales que encarnan el cuidado, la sabiduría y la transmisión de conocimientos, lenguas, oficios y saberes de generación en generación”.
Un altar inédito y con raíces profundas
El director general de Casa de América, León de la Torre, destacó la relevancia del evento durante la inauguración: “Se trata del primer altar de muertos que hayamos nunca albergado en esta institución que ya cumple 33 años”, señalando su intención de mantener viva la tradición. De la Torre resaltó además los lazos con el estado de origen de la ofrenda: Puebla, a la que definió como una “tierra de raíces hondas, de reconocido talento artesanal, de historia y también de grandes vínculos con España”.
Desde el lado mexicano, Teresa Zacarías, directora del Instituto Cultural de México en España, animó a los presentes a “Vivir la muerte, literalmente, vivir la muerte y cómo los mexicanos la percibimos”.
En esta misma línea, Alejandra Pacheco Mex, secretaria de Arte y Cultura del Estado de Puebla, explicó que la ofrenda es un “pedacito de lo que en México son nuestras tradiciones, donde la muerte se representa a través del arte, pero también con mucho respeto. Vivir la muerte en vida es un verdadero gozo para todos nosotros”.
La muerte vive con nosotros
Greta de León, directora ejecutiva de ARENET y curadora del altar, profundizó en el significado de la tradición para la cultura mexicana: “Nosotros decoramos la tumba de nuestros antepasados, de nuestros familiares, les damos su comida, porque sabemos que su espíritu viene y vive y nos acompaña y celebramos la muerte todos los días, porque los muertos viven con nosotros, nos acompañan todo el tiempo y nunca están ausentes.”
La instalación, de tres metros de altura, es una cuidada fusión entre la estética tradicional y elementos contemporáneos:
- Elementos clave: Recreaciones de flores de cempasúchil y papel picado, que simbolizan el viento y la guía para las almas.
- Ofrendas personales: Fotografías de abuelas animadas con inteligencia artificial (parte de una sección participativa), objetos personales como rebozos y recetarios, y artesanía alusiva a la comida tradicional.
- Detalles de Puebla: Talavera poblana en floreros y platos y textiles artesanales bordados.
- Arte en la fachada: La reja de la Casa de América ha sido intervenida con esqueletos de colores por el artista Miguel Ángel Corona “El Reynito”.
El evento de apertura fue amenizado por el grupo Mariachis con Sentimiento, que interpretó canciones emblemáticas como La Llorona y El Rey junto a la ofrenda.
El Altar de Muertos se puede visitar en la entrada principal de Casa de América hasta el sábado 8 de noviembre. Esta celebración, inscrita por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, busca unir generaciones y culturas a través del recuerdo y el color.
