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‘Solo queda caer’ o cómo permanecer de pie haciendo teatro desde la periferia, llega al Teatro de La Abadía


Cristin Mateos en Solo queda caer | Foto: La periférica

Del 29 de febrero al 10 de marzo, La Periférica compañía de cómicos estrena en Madrid Solo queda caer. Un espectáculo dirigido por Raúl Cortés, lleno de humor, irreverencia y misterio. “Es como si Kafka hubiera pasado unas noches en Morón de la frontera”, en palabras de Juan Mayorga. Cuenta en el reparto con Cristina Mateos, Pablo Rodríguez y Sara Velasco.

Raúl Cortés, director y dramaturgo sevillano, con más de veinte años de carrera, siempre ligado a una cultura alternativa, presenta en el Teatro de La Abadía Solo queda caer de su compañía La Periférica compañía de cómicos, a partir del 29 de febrero. Su trayectoria viene marcada por proyectos con clara vocación independiente, buscando su propio lenguaje, sin dejarse llevar por modas, ajeno a los circuitos oficiales y comerciales. Muestra de ello fue Teatro de la Decepción, que parte del “asqueo” que le provocaba las políticas culturales y teatrales, “altamente burocratizadas y con redes clientelares”, así como la decepción de su “propia incapacidad para articular alternativas a esas realidades escénicas en las que no encontraba acomodo”, como reconocía el propio Cortés al explicar el proyecto. Estos mimbres se respiran también en La Periférica.

Tras más de una decena de textos publicados, desarrollar parte de su investigación creativa en Latinoamérica y recibir galardones como el Premio Lorca de Teatro o el Primer Premio del Festival CINTA, funda en su pueblo natal, Morón de la Frontera, Teatro del Bufón. Un tres en uno: una editorial, una sala de teatro y la sede de su compañía La Periférica compañía de cómicos. Raúl Cortés decide hacer un teatro estable desde una localidad de 23.000 habitantes a 30 km de Sevilla. La Periférica, con 22 años de historia,  reivindica el teatro que se hace desde el pueblo como algo necesario, porque se crea en libertad y tambalea un panorama cultural viciado. “Aquí encontramos tiempo para abordar nuestras creaciones y desarrollar un lenguaje teatral propio”, explica el dramaturgo y director. “No es fácil habitar la periferia. Estamos en un pueblo de Andalucía, somos el sur del sur y aquí el desierto crece. No es una metáfora. La formación de la compañía aquí en Morón tiene dos motivos fundamentales. Primero, frenar la expansión de ese desierto y, al tiempo, ser una grieta” continua. “La periferia no es solo un concepto geográfico, es un acto poético y político. Tiene la intención de romper, quebrar, la ‘uniformización’ de los discursos estéticos de las grandes capitales y centros de producción”, finaliza Cortés.

Carnaval y tragedia se dan la mano

Para Juan Mayorga, director artístico de La Abadía, “estamos ante una de las más gratas revelaciones del teatro español de los últimos tiempos. La Periférica ha sido capaz de crear, siempre en diálogo con la tradición, un teatro iberista, singular, bufonesco. Solo queda caer es un espectáculo canalla, lleno de humor, irreverencia y misterio.”

“España es un país raro. Aquí, la tragedia y el carnaval van cogidos de la mano, paseando por la calle sin saber qué dirección tomar: el cielo o el infierno”, este es el contexto creativo desde el que trabaja La Periférica compañía de cómicos. En Solo queda caer, tres personajes caricaturescos, “tres desgracias humanas”, esperan la llamada de Su Eminencia. Esto generará una serie de situaciones estrambóticas motivadas por sus ansias de poder y por la envidia corrosiva que recorre las venas de estos personajes. En palabras de la actriz Sara Velasco, miembro del elenco: “El público que se acerque a La Abadía se encontrará con una obra muy gamberra y canalla. Una caricatura del poder y la burocracia, llena de humor y, al tiempo, de verdades.”

Solo queda caer tiene algo de celebrativo, como el carnaval, y distorsionando la realidad, la refleja más fiel que el propio realismo. Según Cristina Mateos, intérprete del espectáculo y miembro de la compañía, “hacemos unteatro de personajes. Para ello, el trabajo del actor, lo que aporta, es muy importante. Raúl Cortés tiene claro el montaje, pero aborda los ensayos con el actor desde la libertad más absoluta. Así que todo es modificable. Si hay una propuesta que funciona, la aceptamos como grupo y modificamos, porque al final el escenario es más listo que todos nosotros.”

Quizá añadir: dos de los actores del espectáculo, Pablo Rodríguez y Sara Velasco, han participado en procesos de formación y entrenamiento de La Abadía así como en el espectáculo Dos nuevos entremeses “nunca representados”, dirigidos por Ernesto Arias, y en un laboratorio de investigación sobre Los últimos días de la Humanidad, con dramaturgia precisamente de Raúl Cortés. Velasco es, además, una de las monitoras del proyecto de mediación artístico-social ‘La Abadía cruza la calle’.

La obra estará en cartel del 29 de febrero al 10 de marzo, en la sala José Luis Alonso a las 20:00 y domingos 19:30. Más información www.teatroabadia.com