Los míticos Multicines Norte acogieron la proyección y el posterior coloquio donde se reflejó el buen recibimiento entre el público asistente.
Para todos aquellos que no conozcan “ a Serra da Estrela”, tienen la oportunidad de hacerlo a través de los ojos del director vigués que nos transporta, a través de una fábula, a los paisajes de uno de los rincones más bellos de Portugal.
Estamos ante una película poliédrica; contiene un importante mensaje social, es irónica, divertida y a la vez es pausada y ciertamente evocadora. Personajes de mundos diferentes que convergen alrededor de una leyenda.
La idea original era partir de una vieja leyenda de la sierra, el pastor y la estrella. Un cuento sencillo de un pastor que decide aventurarse más allá de las montañas para descubrir lo que hay tras ellas. Un mensaje más, de los muchos que nos deja la película. Avanzar, probar, intentarlo, a pesar de lo que te digan los demás.
Xoel, el personaje principal, un recolector de sonidos, se adentra en lo desconocido, fascinado por la melodía de la montaña. Los cantos de la montaña, tristes y melancólicos. Las montañas están tristes porque hace años que nos metemos con ellas.
Metidos en la vorágine de las ciudades nos olvidamos de la importancia que tiene en nuestras vidas el campo, la montaña y las profesiones olvidadas que allí se desempeñan. El personaje de Quim, pastor de ovejas bordaleiras, nos da una lección de vida, de lo poco que valoramos su trabajo. Pronto él y sus ovejas desaparecerán y no viene nadie detrás.
La fotografía es una de las grandes virtudes de esta película. Días despejados, nieblas, amaneceres. Resulta paradójico que muchos de los paisajes que vemos ya no existan, porque fueron arrasados por el fuego meses después de terminar el rodaje. Un vaticinio del pastor que tristemente se ha cumplido. Valga esta película para recordar la importancia que tiene cuidar el mundo en el que vivimos.
Un director debe tener capacidad de adaptación, sobre todo si pretendes rodar en un lugar con un clima tan cambiante como la montaña. No solo el paisaje obligaba a cambios de guión, sino que los propios actores, personas de a pie, sin experiencia actoral hacían que todo mudase. Tener la capacidad de incorporarlo en la película, resultando natural refleja la brillantez de este joven director.
El espectador también debe dejarse guiar por las melodías y las imágenes impresionantes de “a Serra da Estrela”, para entrar en una película que no es sencilla. No lo es, porque es rica en matices y tiene planteamientos atrevidos al salirse de los facilones cánones del cine actual.
Creo que el buen cine, como la buena música, tiene muchas interpretaciones, estoy seguro que cada uno de los que estuvimos en la proyección experimentamos sensaciones diferentes. Soy dueño de las mías, belleza, sonidos, silencios y pausa.
Es una película necesaria; un trabajo de director, delicado y exquisito. Estoy seguro que le ha costado mucho esfuerzo llevarla a cabo, para él, una de las canciones de la película “la leche es blanca para todos, pero negra para el pastor”.
Muchos éxitos, Carlos, Xoel y equipo.
(España/Galicia/Vigo) Mi vida laboral siempre ha girado en torno a la banca, a las finanzas y a las ventas. Cuando me saco el traje y la corbata, soy escritor. Ese es mi verdadero yo. El que crea historias.
Soy un lector incansable, amante de la buena música, del teatro y del cine. Me encanta la gastronomía y entre párrafo y párrafo cocino para relajarme.
Me gusta Asia, por su cultura, sus gentes y sus gestos. Me gustan los países sajones, por su idiosincrasia. Me gustan los nórdicos, por su sencillez y pragmatismo. Me gusta el Mediterráneo, por su luz y su calidez. Me impresiona África, por su aridez y su salvajismo.
Quiero enfrentarme a la vida desde un punto de vista diferente, más personal, más íntimo, por eso estoy aquí. Mis redes www.instagram.com/marcosoroleiro/ y contacto: marcosoroleiro(arroba)culturapress.es