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Entrevistas: Iván “Melón” Lewis (Cuba), nominado a los Latin GRAMMY al Mejor Álbum de Jazz con “Bembé”


El pianista, compositor y productor musical Iván “Melón” Lewis (1974, Cuba) está considerado como uno de los músicos más influyentes de su generación, con siete discos publicados, cinco nominaciones y ganador del Latin GRAMMY® Mejor Álbum de Jazz Latino en 2021

Afincado en España desde 1998, el músico cubano ha colaborado con los artistas más importantes de España y Europa. Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, José Luis Perales, Sole Giménez, Charles Aznavour, Mariza, Ara Malikian y su larga y fructífera colaboración con la hispano-guineana Buika son las credenciales de este pianista, arreglista y productor musical.

Su nuevo álbum “Bembé” (vocablo de origen africano, cuyo significado es una fiesta) está nominado en la vigésima cuarta edición del Latin Grammy, en la categoría: Mejor Álbum de Jazz Latino / Jazz. Cuenta con 9 temas cargados de festividad, una celebración en tributo a los orishas de la mitología yoruba, la cual tiene un fuerte arraigo en Cuba, su país natal.

¿Qué conservas de tus raíces y qué has forjado en ti como artista?

De mis raíces siento que conservo todo. De hecho, soy de los que piensa que cuanto más tiempo pasa viviendo fuera de mi tierra natal, más presente tienes el hecho de no perder el contacto con tu origen. Creo que es vital para un creador. No digo que toda tu creación deba estar necesariamente conectada a tus raíces, pero sí tener en cuenta siempre de dónde vienes para poder saber hacia dónde vas. He forjado y continúo en ello, una forma de ver y de hacer las cosas. Creo que la constancia es amiga íntima y personal de la creación y ambas lo son de la motivación. Creo totalmente en el compromiso con la música y en el poder que tiene esta en mejorar sustancialmente la vida de las personas.

¿Qué nos presentas en Bembé, tu última producción musical?

“Bembé” es un vocablo de origen africano, cuyo significado es una fiesta, una celebración en tributo a los orishas de la mitología yoruba, la cual tiene un fuerte arraigo en mi Cuba natal. Con este disco, no pretendo otra cosa que celebrar, que homenajear a la vida misma, a la resiliencia innata del ser humano, la cual se ha puesto a prueba tras dos años de una pandemia que han marcado una etapa de incertidumbre, dolor y miedo en todo el planeta.

¿Cómo recibiste la noticia de que Bembé está nominado al Latin Grammy como mejor álbum Jazz Latino/ Jazz?

Recibí la noticia con una sorpresa enorme y tras ello vino un torrente inmenso de euforia, alegría, humildad, orgullo y motivación. Es mucha la inversión en todos los sentidos y la dedicación que ponemos los artistas detrás de cada producción discográfica, así que esta nominación llega en forma de un reconocimiento por parte de la Academia Latina de la Grabación a nuestro trabajo. No puedo estar más agradecido.

¿Qué implica para ti ser unos de los músicos más reconocidos del jazz de los últimos tiempos?

Sin duda, es un motivo de orgullo. Sentir semejante estima por parte de la comunidad jazzística, es algo realmente digno de agradecer. Me reafirma en mi compromiso por y para la música. Pero también implica responsabilidad, implica concentración, sacrificio…

¿Qué proyectos musicales estás desarrollando o piensas realizar a corto plazo?

Actualmente estoy escribiendo la música del que será mi próximo trabajo discográfico, el cual tengo previsto comenzar a grabar a partir de abril de 2024 a la vez que continúo ofreciendo los conciertos que tengo programados hasta final de año. De igual manera estoy realizando colaboraciones discográficas con varios artistas que muy pronto verán la luz y de las que espero poder contaros cosas próximamente.

¿Qué sueño profesional te gustaría hacer realidad y con qué artista te gustaría compartir música?

¡Mmm! La pregunta realmente debería ser “¿Qué sueños…?”. Tengo varios, así que espero tener salud para poder llevarlos a cabo. Sí que hay dos en especial, los cuales llevo algún tiempo deseando y moldeando en mi cabeza. Se trata de grabar dos discos de música original e inédita; uno con formato de big band y el otro con orquesta sinfónica. Dada la cantidad de música, ensayos, trabajo y logística a realizar, soy consciente de que ambos son proyectos ambiciosos, pero no hay prisa. Hay mucha motivación y muchos deseos de poder compartirlo con la gente, así que no tengo duda de que en algún momento no muy lejano, estaré feliz de poder anunciar que ambos trabajos estarán a punto de ver la luz. Hasta entonces, nos vemos en los escenarios.