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Entrevista a Nela Torres: “A mí me gustaría que el futuro fuese seguro para todo el mundo y más claro”, por Joanvi Chordá


Nela Torres (@Nela_cloudwalker) es filóloga hispánica, escritora y estudiante del Máster Universitario de Periodismo Cultural y Nuevas Tendencias en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. La editorial Titanium publicó su primera novela ‘Siervos del Miedo’ en 2020. Recientemente, la autora ha publicado con Libros Indie su nueva novela ‘Morir Joven’, que presentará el próximo jueves 30 de marzo en la librería gastrobar El dinosaurio todavía estaba allí a las 19:30 horas.

¿Qué te impulsó a escribir novelas? 

Creo que ya venía con este impulso de fábrica. Cuando era niña, como no sabía escribir, dibujaba. Con cuatro años llenaba folios y folios con personajes en movimiento, contando historias a través de dibujos porque no tenía otra forma de hacerlo. A los seis años escribí mi “primer libro” que quizás no tenía más de treinta páginas, pero yo estaba orgullosísima, eso sí. Desde entonces he sabido que lo que quería hacer era esto y nunca he dejado de hacerlo.

¿Te resulta terapéutico?

A veces, por supuesto. Al final quien escribe siempre está hablando de lo que piensa o siente, ya sea de forma más o menos indirecta, y eso puede resultar muy liberador. Otras veces lo paso realmente mal porque me exijo mucho, no soy capaz de decir las cosas como quiero decirlas y nunca estoy satisfecha. Me parece que eso es algo muy habitual, por desgracia.

¿Cómo fue el proceso de buscar editorial con tus libros hasta sus publicaciones?

El mundo de las editoriales es una odisea. Mandas manuscritos, cada editorial te pide que lo mandes de una forma distinta, inviertes muchísimo tiempo y la mayoría de lo que recibes son rechazos y a veces te comes algún que otro fraude. Pero bueno, es parte del proceso. Aprendes a base de porrazos y por supuesto hay muchas y variadas formas de hacerlo para quien quiera intentarlo. 

Tanto en ‘Siervos del miedo’ como en ‘Morir Joven’ empleas personajes femeninos y jóvenes dentro de una historia de superación desde la adolescencia a la adultez. ¿Puede que haya algo de alterego tuyo en ellas? ¿Crees que la vida es una constante historia de superación?

Sí, uno de mis géneros favoritos dentro de la novela es la novela de aprendizaje y eso se ve reflejado en lo que escribo. También tiene que ver que fui, podríamos decir, una adolescente tardía. Tengo muy presente ese cambio, lo viví como una bofetada y muchos de mis personajes tienen las marcas de esa bofetada. ¿Alterego? Es inevitable, sobre todo Nora, una de las protagonistas de ‘Morir Joven’. Con respecto a lo de si la vida es una historia de superación…Yo veo la mía más bien como la búsqueda de la tranquilidad. Hablo de una tranquilidad más bien mental y para encontrar esa tranquilidad a veces hay que sacudirse y decir: “A la mierda, me voy a reír de mí misma”. Eso también es superación, creo yo.  

El concepto que has empleado de  ‘’el futuro es una ficción’’ es muy poético. ¿Qué realidad te gustaría que superara la ficción en el futuro?

Con esa frase me refería más bien a que el futuro que se nos presenta a las próximas generaciones no parece nada claro, es caótico y un poco oscuro: algo que está presente durante toda la novela. A mí me gustaría que el futuro fuese seguro para todo el mundo y más claro, algo por lo que no padecer tanta ansiedad, pero hay un problema enorme de base y desgraciadamente no creo que cambie a no ser que se reestructure gran parte del sistema.  

La cultura está muy presente en ‘Morir Joven’. ¿Cómo la integras dentro de la trama?

Hago muchas referencias a películas, libros, manga, música… Me encanta, soy una auténtica friki, así que la mayoría de mis personajes también lo son. Al final hablas de lo que te obsesiona. 

Uno de los pilares fundamentales de esta novela es la amistad. ¿Qué significa tanto para ti como para tus personajes?

La historia surgió a raíz de dejar de vivir con una de mis mejores amigas. Necesitaba    canalizar la experiencia porque lo pasé muy mal durante mi etapa universitaria, pero esos años que viví con ella me encontraba realmente bien, feliz. Dejar esa etapa fue muy triste, por muy dramático que pueda sonar. Para mí la amistad es de lo más hermoso que he podido experimentar. Yo no sería quien soy ni estaría donde estoy sin ella, sin mis amigas y mis amigos, y quería hablar de eso en el libro. Por encima de todo está el amor que las dos protagonistas se tienen.

En tu libro Nora está emparejada con un hombre con diferencia de edad respecto a ella y del cual niega estar enamorada. ¿Por qué complicarse tanto haya diferencia de edad o no?

Lo cierto es que al principio él no iba a ser tan mayor, pero luego me pareció que era la excusa perfecta que ella podía poner para levantar ese muro que existe entre ambos. Entre estos dos personajes el problema no es la edad, curiosamente, sino el miedo de ella a aceptar sus sentimientos. Hay que ser muy valiente para amar de verdad, para ser vulnerable y dejarse querer: ese es el principal conflicto de Nora. 

¿Qué otros proyectos literarios tienes en mente?

De momento estoy pensando en un proyecto más personal, una especie de diario en el que quiero tratar varios temas con un tono humorístico, aunque soy consciente de que hacer humor es de lo más difícil que hay. No sé si me saldrá. 

¿Nela, a que estudiar filología hispánica sirve para más cosas que para ser profesora de Lengua y Literatura Castellana?

Desde luego, cien por cien. Otra cosa es que sirva de manera económica, claro que siempre puedes intentar capitalizar tus dramas. Pero el conocimiento siempre es útil. Creo que para dedicarse a la docencia hay que tener verdadera vocación, es mucha responsabilidad y yo nunca he tenido esa vocación, así que no sería justo, pero saber sobre muchas cosas siempre sirve, aunque solo sea por el placer de ver algo y entenderlo. 

¿Qué te gustaría aportar como escritora y filóloga al periodismo cultural?

Tal vez diría que un estilo personal, mi propia huella, que al final es algo que nunca se termina de encontrar del todo. También el gusto por la palabra escrita y el placer de buscar no tanto lo que se quiere contar sino el cómo puedes contarlo. Siempre digo lo mismo, soy una pesada, pero es porque creo que ahí está la clave de todo

Entrevista realizada por :  Joanvi Chordá

@culturapress

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