Durante veinte días, como cierre de la temporada 2023-24, llegan cuatro propuestas de diversa naturaleza para sorprender y dar visibilidad a talentos emergentes
Ayer 27 de febrero se ha presentado en el Teatro de La Abadía de Madrid una «programación cápsula» de cuatro títulos bajo el lema ‘Teatro bajo la arena’ que se representará del 7 al 23 de junio. La intención consiste en ofrecer una selección de creadoras, espectáculos y compañías, llegadas de Murcia, Madrid, Barcelona y Sevilla, a los que La Abadía considera que hay que dar una visibilidad en los escenarios madrileños. Todos tienen un común denominador: hacer teatro por necesidad más allá de lo que dicta el mercado escénico.
Al acto de presentación han asistido Lola Rosales, de la compañía Las Chatis de Montalbán (Barcelona), Rocío Hoces y Julia Moyano, de La Rara (Sevilla), Ana Barceló (Murcia / Madrid) y Mario Salas de Rueda (Madrid), representantes de las obras seleccionadas. De ellos y sobre el ciclo, el director artístico de La Abadía, Juan Mayorga comentaba: “Citamos desde el título mismo de este ciclo a Federico García Lorca. Él señala una utopía, un lugar que no existe, un espacio soñado que, sin embargo, tensiona lo que hay. Queremos abrir un espacio de tensión, un horizonte de desafío que va a tener su paradójico lugar entre el 7 y el 23 de junio para cerrar la temporada”.
Cuatro obras ‘bajo la arena’
Tras las palabras de Mayorga, las representantes de las compañías han explicado las diferentes propuestas, empezando por Lola Rosales, de la compañía de Las Chatis de Montalbán y coautora y codirectora de Derecho a pataleta. Lola, junto a Berta Prieto, son las responsables de este proyecto surgido en 2020, en el contexto de la pandemia, que cuenta con apoyo de la Sala Beckett. «Derecho a pataleta es un capítulo de las llamadas Totally Spies, una reproducción de esas tres heroínas monísimas que todos guardamos en el imaginario. Las cogimos porque nos gustaba la idea de tomar esos estereotipos como referencia para luego rebelarnos y plantearnos no hacer lo que nos viene marcado. Esto nos da juego para deformar en contenido y en forma. Nos da libertad artística y teatral».
A continuación, Mario Salas de Rueda, explicaba su proyecto Romance con el discóbolo y el nacimiento de la idea a partir de la búsqueda de la identidad afectiva y sexual que él mismo experimentó. «Mi necesidad de empezar esta pieza fue una cuestión de ponerme a prueba sobre qué podía hacer yo solo y lo segundo fue saber qué contar. Ahí entró mi deseo de apostatar y mi cuestionamiento sobre los referentes con los que había crecido con películas como Titanic, la religión, la música y los libros».
Por su parte, Rocío Hoces y Julia Moyano, integrantes de la compañía La Rara, han explicado su propuesta Órgia, que surge de un periodo de investigación artística y documental apoyado por el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla.»Teníamos la necesidad de hablar de salud mental y hacer un ejercicio de memoria histórica. Queríamos saber cómo era el tratamiento en años anteriores y la diferencia con el estado actual en este campo», ha comentado Rocío Hoces. Por su parte, Julia Moyano, añadía «que en el momento que veníamos de ser madres nos topamos con la amargura de la profesión y al abrir las capas de este malestar propio nos dimos cuenta de que había un intento de invisibilizar el estado de la salud mental de las mujeres. Por eso queríamos hablarlo, no como un tema exclusivamente femenino, sino de manera universal».
Por último, Ana Barceló, autora y directora de Apnea, contaba su proyecto personal, fruto del Máster en Creación Teatral de la Universidad Carlos III. «De él aprendí tres cosas. Una me la enseñó Ana Zamora, que me dijo que para trabajar con una marioneta no hacía falta ser titiritero, algo que me abrió un mundo que amo desde siempre. Otra de las cosas que aprendí fue de Juan Mayorga, que me ayudó a trabajar con lo siniestro y el doble. Siempre intento crear un teatro que sea un espejo para el público. Y por último, hay una cosa que dice Ricardo Piglia y es que ‘un buen cuento siempre narra dos historias’. De ahí surge Apnea, con el propósito de hablar sobre la búsqueda de uno mismo, sobre el amor y sobre si somos capaces de enamorarnos de una idea como le sucede a Morgan en la obra».