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Libros Nueva York: NYC Art Movement from BLM to Covid, por Victoria Freire


Arte urbano en tiempos en pandemia: Un lienzo de resistencia y protesta en  la ciudad de Nueva York

En medio de la pandemia de COVID-19, Nueva York fué testigo de un inesperado panorama, un lienzo de arte urbano recorría las calles de la ciudad. Mientras los negocios cerraban y se colocaban tablones para proteger los escaparates en medio de una crisis sanitaria y un malestar social generalizado, empezó a florecer una vibrante forma de arte callejero. Estos tablones, que inicialmente eran un símbolo de cierre y miedo debido tanto a la pandemia como a las protestas de Black Lives Matter, se transformaron en poderosas plataformas de expresión artística y activismo.

La transformación comenzó casi espontáneamente. Al principio, los tablones estaban desnudos, un crudo recordatorio de la vulnerabilidad de la ciudad. Sin embargo, pronto se adornaron con grafitis y cada vez con murales más elaborados.

Artistas de distintos orígenes y posturas políticas convergían en esta nueva galería urbana, aportando cada uno su voz única a una narrativa colectiva centrada en la lucha contra la injusticia racial en Estados Unidos.

Esta oleada de creatividad no estuvo dirigida por ninguna entidad o comisario en la zona de Manhattan, pero no fué así en Brooklyn, donde sí se celebraron sesiones de pintura organizadas, lo que indica una mezcla de respuestas artísticas tanto organizadas como orgánicas en aquella época

El libro “NYC Art Movement from BLM to Covid” recoge las imágenes y el alma de este movimiento tan espontáneo como impredecible.  

David de Hannay, captó estas imágenes, organizó y documentó la pintura de estos tablones, a la que vió como una forma de justicia poética para los artistas, que habían sufrido prácticas poco éticas por parte del mundo del arte y las galerías de Nueva York.

En palabras del propio David de Hannay «Tuve la oportunidad de relacionarme con cincuenta de estos artistas, con muchos de los cuales conecté a través de Instagram o me encontré directamente en la calle. Aunque algunos se mostraron reticentes o poco receptivos, muchos estaban deseosos de hablar de su trabajo, compartiendo sus motivaciones y los mensajes que transmitían sus murales. Como artista, comisario y cineasta que soy, estas interacciones me parecieron profundamente enriquecedoras, ya que revelaban la diversidad  experiencias y convicciones que alimentaban sus creaciones».

La narrativa de Nueva York como refugio de artistas, sobre todo tras la II Guerra Mundial con la llegada de artistas europeos como Marcel Duchamp, contrasta fuertemente con las realidades contemporáneas a las que se enfrentan muchos miembros de la comunidad artística. La ciudad, pese a ser una potencia mundial en el mercado del arte, a menudo pasa por alto las necesidades y los derechos de los propios artistas. Los murales de la pandemia son un testimonio de la resistencia de estos creadores, que convierten una ciudad impulsada por el mercado en una exposición de arte público que desafía y enfrenta los problemas de la sociedad.

El Arte Urbano que surgió durante la pandemia en la ciudad de Nueva York es algo más que una contribución estética al paisaje de la ciudad; es una profunda declaración sobre la resiliencia, la comunidad y el poder del arte para hablar de los problemas de la sociedad. Estos tablones nos recuerdan el papel fundamental que desempeñan los artistas a la hora de expresar las ansiedades y aspiraciones colectivas, especialmente en tiempos de crisis. A medida que avancemos, estas obras se considerarán sin duda importantes símbolos culturales de este tumultuoso periodo, que ponen de relieve tanto las luchas como la solidaridad que lo definieron.

El libro está disponible en Amazon Usa.