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Teatro: “El teatro necesita más obras como CONTRA ANA”, por Toño Balach


CONTRA ANA en el Teatro del Barrio de Madrid del 25 a 27 de enero

Siempre me cabrea un poco cuando oigo eso de “En el teatro ya está todo visto”, ”Ya se ha hecho todo”… me altera un poco las chacras, como se suele decir. Siempre se pueden ver cosas potentes, impactantes, diferentes, que te revolucionan las tripas y eso es lo que consigue Contra Ana. Ayer día 25 de Enero fui al Teatro del Barrio, un poco asustado por cómo se iba a tratar un tema tan delicado como la anorexia y salí maravillado con la historia, con la dirección, con los actores, con el conjunto.

Es una historia necesaria que todo el mundo debería ir a ver para ponerse en la piel de la persona que lo sufre porque las enfermedades las sufren los que las padecen. Al comienzo Alma García, maravillosa maestra de ceremonias,  nos introduce en la historia como narradora y consigue darnos la mano y meternos de cabeza en esa clínica a la que nunca nadie quiere llegar. Dentro de esa clínica vamos viendo el día a día de los chicos y sus problemas. Maravillosas interpretaciones de los cuatro actores Carmen Climent, nuestra María Alcántara de Cuéntame, que ya se está haciendo mayor y es genial verla en una historia tan arriesgada a la que aporta mucha frescura, León Molina, el chico de la historia, porque esto no es una enfermedad de chicas delgadas que quieren ser modelos, es una enfermedad que cualquiera podemos sufrir. Él tiene un monólogo brutal que te traspasa y te pone las emociones patas arriba y encima hace varios personajes con una frescura propia del niño que juega a ser médico y lo que le echen y luego está Beatriz Justamante, es muy bestia la verdad con la que trabaja en cada una de las escenas. Nuestros jóvenes actores vienen pisando fuerte. También he de destacar que el músico en directo le da mucha fuerza al conjunto, es un personaje más y cada sintonía, cada sonido enriquece la obra, 

Y ahora llega mi parte favorita Paco Montes es el director de esta maravilla para los cinco sentidos. Con una escenografía mínima ha conseguido hacer tanto… Hay escenas memorables, momentos mágicos. Se pueden contar grandes historias desde la sencillez. Todos queremos trabajar con Paco.

En definitiva, una obra incómoda por el tema que trata pero necesaria, Todo el mundo debería verla y plantearnos ya de una vez que el dinero de nuestros impuestos debería ir siempre, a tratar las enfermedades para que nuestra vida sea un poco más digna. El teatro necesita más obras como “Contra Ana”.